La popularidad de Sharknado nos da la pauta de que hay cierto atractivo detrás de las películas de pésima calidad. El género acción es el más común entre la categoría “terriblemente bueno”, quizás porque se cruzan los límites de lo realista y lo exagerado. Muchas películas de acción contienen todo lo necesario para ser consideradas obras artísticas (algunas de las que se me ocurren son Die Hard, Lethal Weapon y Terminator) y otras tantas resultan un completo fracaso. Por fortuna, aunque los siguientes diez títulos no hayan estado ni cerca de ser éxitos de taquilla, al menos nos han sacado un par de sonrisas. ¡Póngase cómodo y disfrute!
10. Deep Blue Sea
Cuando se estrenó Deep Blue Sea en 1999, los thrillers de tiburones ya habían pasado de moda (la Jaws original tenía 25 años a estas alturas). Por fortuna, Deep Blue Sea es una especie de homenaje a todas esas películas de tiburones que le sirvieron de inspiración. Lo más interesante es que se filmó en centro de investigación en el medio del océano en el que un grupo de científicos intenta encontrar la cura del Alzheimer al agrandar el cerebro de tiburones blancos. Las cosas se ponen feas (¡claro!) después de que los tiburones desarrollan un tipo de inteligencia superior a la de los humanos y comienzan a atacarlos. Algunas escenas no son aptas para personas fácilmente impresionables y la muerte de Samuel L. Jackson es una de las mejores en la historia de la ficción. Como si esto fuera poco, ¡LL Cool J rapea sobre tiburones junto con los créditos finales!