En Hollywood, lo más común es que las celebridades sean las que deciden acabar con las relaciones profesionales — en especial, si tienen que pagarle a alguien para que haga algo por ellos. Como todos sabemos, toda regla tiene su excepción. A veces las mismas estrellas son despedidas por su equipo de trabajo, ya sea su mánager, su publicista o su abogado. En este artículo nos concentraremos en aquellos publicistas que se animaron a perder un cliente famoso. El trabajo de estas personas es hacer que las celebridades se vean bien; no obstante, cuando tienen que trabajar con figuras problemáticas, su rol se convierte en una misión imposible. Si no me cree, ¡siga leyendo y saque sus propias conclusiones!
7. Katherine Heigl
Allá por 2010, Katherine Heigl fue despedida por su propio publicista. Si bien pudimos sacar conclusiones sobre lo que impulsó esa decisión, la actriz se mostró bastante cauta al abordar el tema. “Tengo que decir que hirió mis sentimientos,” confesó en The Telegraph. “Soy una persona comunicativa. Me gustan los buenos debates. Pero las personas piensan que soy una diva. Eso es sólo un rumor que se echó a correr. Me he dado cuenta de que no puedo decir las cosas sin pensar.”
Puede que la verborrea de Heigl haya sido una de las causas principales de la renuncia de su publicista. Nunca le costó expresar sus pensamientos, aún si sus dichos enajenaban a su equipo de trabajo. Incluso catalogó de sexista a “Knocked Up,” la película que la catapultó a la fama. En 2008, recibió un premio Emmy y no tuvo mejor idea que decir que “Grey’s Anatomy” no merecía ganar un premio. Después de eso, la prensa estadounidense le dio la espalda; sin embargo, Heigl no dejó de comportarse como una diva. Con semejante personalidad, no nos sorprende que su equipo de trabajo decida abandonarla.
Featureflash / Shutterstock.com